1 de marzo de 2014

Hasta ahora, los cohetes caen en el océano, desde donde son retirados para reutilizarse. Sin embargo, el impacto con el agua es bastante dañino para la estructura, por lo que la compañía pretende desplegar en su próxima demostración el 16 de marzo unas patas de aterrizaje, más la acción de cohetes más pequeños, que permitirían una entrada suave en el agua.


SpaceX le instalará "piernas" a su próximo cohete Falcon 9, para que ayuden en el aterrizaje del mismo. La compañía está desarrollando un cohete capaz de volver al punto de despegue para ser reutilizado. El Falcon 9 "seguirá aterrizando en el océano hasta que probemos los controles de precisión", dijo el fundador y CEO de SpaceX, Elon Musk.

La idea es instalar cuatro piernas de fibra de carbono cubiertas con una malla de aluminio, puestas de forma simétrica en la base del cohete. Serán guardadas en los lados durante el despegue, y extendidas para el aterrizaje. El Falcon 9 volará el 16 de marzo a la Estación Espacial Internacional, llevando una cápsula Dragon.
La compañía también se encuentra desarrollando otros cohetes que puedenaterrizar de forma vertical, demostrado con el Grasshopper en octubre pasado. Ese programa se extenderá este año buscando mayor altitud.