21 de febrero de 2014

Investigadores estadounidenses revelaron que el ingrediente psicoactivo de la marihuana, el tetrahidrocarbocannabinol (THC), es capaz de proteger el tejido inmune en el intestino de los efectos dañinos del VIH.

Los científicos realizaron experimentos con monos infectados con el virus de inmunodeficiencia en simios (VIS), que es la versión animal del VIH que infecta a los seres humanos, y encontraron que el uso del THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana, protege las células del sistema inmune intestinal.

Los resultados del estudio, publicados en la revista 'AIDS Research and Human Retroviruses', mostraron un descenso significativo en la inflamación del tejido después de la administración del THC. Los expertos señalan que los componentes de la marihuana son capaces de al menos frenar la progresión de la enfermedad y bloquear la propagación del VIH en el intestino. 

La científica Patricia Molina y sus colegas indicaron que la administración continua del THC permitió reducir la mortalidad general de las células intestinales y aumentar la supervivencia de las células T, los 'soldados' del sistema inmunitario.

"Para tratar mejor la infección del VIH, necesitamos una mejor comprensión de cómo se produce la enfermedad que llamamos SIDA. También necesitamos encontrar enfoques alternativos al tratamiento. Este estudio es importante porque comienza a explicar cómo el THC puede influir en el progreso de la enfermedad en macacos infectados por el VIS y además revela una nueva forma de frenar el desarrollo de la enfermedad", indicó el coautor del estudio Thomas Hope, de la Escuela Feinberg de Medicina de la Universidad de Northwestern en Chicago, citado por el periódico 'La Stampa'.

En un futuro, los investigadores planean probar el uso de una modificación del THC en la lucha contra el virus de la inmunodeficiencia humana, ya que los resultados positivos obtenidos durante sus experimentos muestran que podría ser un tratamiento potencial para aliviar los efectos de la infección y la inflamación inducida por el virus.