Los interesantes estudios e investigaciones que durante años se desarrollaron desde la Antropología y la Arqueología en relación con la evolución del ser humano son de lo más sorprendentes e importantes para las ciencias. Entre otros tantos resultados que han surgido del análisis evolutivo del Hombre (desde sus primeros antecesores hasta nuestros días), muchos son los que coinciden en un hecho en particular: el hombre aprendió a caminar en algún momento y en algún lugar determinado de la evolución.
Cuando el Hombre comenzó a erguirse y a mantenerse de pie, sin lugar a dudas, fue un momento decisivo en la evolución del ser humano, ya que además de mejorar su movilidad, le permitió liberar sus manos para luego poder aplicarlas a otras actividades y así aumentar sus probabilidades de supervivencia.
Existe una hipótesis llamada la Hipótesis de la Sabana la cual sostiene que el cambio de los densos pastizales ayudó al desarrollo del bipedismo, la inteligencia humana y otros rasgos que hoy se consideran humanos, nuestros antepasados comenzaron a pararse en sus patas traseras para así poder observar por encima de la hierba en busca de presas.
Una explicación simple de la hipótesis se puede apreciar en el siguiente vídeo:
Durante muchos años, la hipótesis de la sabana fue debatida y algunos científicos creen que fueron otras las razones que desencadenaron este paso en la evolución.
Estudios recientes han revelado que la mayoría de los lugares en los nuestros antepasados homínidos preferían habitar eran regiones frondosas, con poca forestación. Existen muchos debates acerca de cuáles fueron las condiciones en las que el hombre aprendió a caminar.
Algunos científicos afirman que el este de África estaba densamente poblado de vegetación hasta hace unos 2 millones de años, una afirmación que llevaría a la duda sobre el paisaje que predominó en el momento en el que nuestros antecesores comenzaron a caminar erguidos. Los estudios deberán continuar su curso para revelar la verdad del cómo, el cuándo, el dónde y el porqué de este gran paso en la evolución del Hombre, que sin dudas fue crucial para la evolución de nuestra especie.